top of page
Buscar

Deja que los amigos vayan y vengan

Recientemente, recibí un mensaje de una persona a la que le tengo mucho cariño, explicando la razón por la que ya no me tiene en sus contactos. Entiendo y respeto totalmente sus opiniones y quiero resaltar un pensamiento mencionado en el mensaje.


Esta persona deseaba que yo “pudiera volver a ser la misma de antes”, la de hace 12 años (2010).


Cuando leí su deseo, recordé cuando inicié con mi coach a quien le pedí ayuda para volver a sentirme igual que antes de la muerte de mi esposo.


Ya no quería sentirme más triste, enojada o experimentar emociones de duelo. Estaba viendo mi viudez como un problema; algo que necesitaba arreglarse, para que las personas que amo, incluyéndome a mí, no se sintieran incómodas.


(Poco sabía que mi tristeza no tenía nada que ver con su muerte, sino más con mi pensamiento sobre la muerte de mi cónyuge (los pensamientos crean tus sentimientos).


Hoy, quiero hablar sobre ese pensamiento: "Ojalá pudiera volver a mi antiguo yo".


Un pensamiento que parecía tan bien intencionado, y del cual descubrí (después de muchas sesiones de entrenamiento) mi lucha para aceptar la nueva realidad de ser madre sola y ser viuda.


Creo firmemente que mi verdadero yo sigue siendo el mismo y que está bien darme espacio a las emociones de duelo.


No necesito poner fin a mi duelo para sentirme bien, ya se que si no me siento cómoda con mis emociones es por lo que estoy pensando sobre ellas. Es más, veo que mucha de mi fuerza y ​​propósito de vida proviene del hecho de convertirme en viuda.


También creo que los últimos doce años me han dado mucha dirección y negarlos o ignorarlo es perder parte de mi propia identidad; mudarme a un nuevo país, convertirme en esposa, madre, viuda, coach de vida, etc.


¿Cómo puedo volver a ser mi antiguo yo? No, mi esposo no era mueble que tiras a la calle; fue el amor de mi vida y quiero llorar y recordar su ausencia.


Amo esta versión de mí mismo y si eso hace que otras personas se sientan incómodas, tienen derecho a dejar de hablarme, tienen derecho a dejar mi vida. Estoy bien con eso.


Quiero relaciones basadas en el amor, quiero amar a las personas como son.


Quiero estar rodeada de personas que me amen por lo que soy; un ser humano que no es perfecto.


Quiero que hablemos la verdad sobre nuestros sentimientos, luchas, victorias, éxitos y muchas cosas más.

Quiero mostrar mi autenticidad y espero que todos mis amigos se sientan cómodos para hacer lo mismo. Digo “espero” porque no está en mi control hacer sentir bien a alguien, cada persona es responsable de sus sentimientos.


Esta semana te invito a que verifiques contigo misma los cambios que has hecho en tu vida (cosas materiales, personas, carrera).


¿Estos cambios te hacen sentir más la persona que eres o te alejan de tu verdadero yo?


¿Cuales personas quieres en tu vida para celebrar tus victorias o llorar por tus fracasos?


Y lo más importante, ¿estás ahí para amarte a ti misma cuando las personas no están de acuerdo con tus cambios?


Permite que la gente, los amigos vayan y vengan de su vida y deje de complacer a todo el mundo.


Pd1: He aprendido que el duelo es el mejor momento para reconectar con tu verdadero yo. No te pierdas de esta oportunidad.


Pd : Programa una sesión de entrenamiento gratuita. Hablemos de los cambios que has realizado en tu vida después de la muerte de tu cónyuge.




69 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
Post: Blog2_Post
bottom of page