Todas nuestras acciones son el resultado de nuestras emociones. Y cada emoción es el resultado de un pensamiento. No ser consciente de mis sentimientos puede ser perjudicial para vivir mi vida y para educar a mi hijo de manera intencional. Recientemente, me di cuenta de que pensar en que soy “madre sola” desencadena muchas emociones en mí. Y no me malinterpreten, amo profundamente mi decisión de convertirme en mamá.
Sin embargo, noté que había tres emociones que experimentaba con bastante frecuencia: la frustración, la ansiedad y el miedo. Lo interesante es que la crianza basada en estas emociones me estaba llevando al estancamiento, esa falta de actividad, crecimiento o desarrollo. Honestamente, no puedo imaginar pasar mi vida criando a un niño con sentimientos como frustración, ansiedad y miedo.
¡¡Qué desperdicio de vida!!
En cambio, lo que me he permitido hacer es procesar estas emociones.
¿Cómo?
Alejándome de mi hijo antes de reaccionar. Permito que mi cuerpo sienta estas vibraciones. Sí, las emociones son vibraciones en tu cuerpo. Puedes sentirlos. Son inofensivos.
Mi hijo está en una edad de curiosidad, exploración y aprendizaje, por lo que he decidido presentarme ante él de una manera que pueda alinearse con nuestras necesidades. He decidido sentirme emocionada, mantener la confianza en mí misma y la determinación. Creo que criar a un hijo como madre sola es un trabajo duro y estas emociones me llevarán a mi meta “disfrutar esta etapa de la maternidad”.
Eventualmente, mis emociones conscientes cambiarán a medida que él crezca y sus necesidades también cambien.
Te aseguro que la elección consciente de las emociones cambiará la forma en que ves la crianza de los hijos o cualquier cosa en tu vida.
Cada una de nosotras tiene permiso de cambiar nuestras emociones y comportamientos en cualquier momento. No necesitamos obtener el permiso de nadie.
Solo concédete tu ese permiso.
Esta semana, mi invitación es la siguiente
Escribe tus tres emociones principales sobre ______ lo que tengas en tu mente (ser madre sola, o ser madre soltera, o madre divorciada, viuda, estar soltera, no tener hijos etc.).
2. Escribe tus pensamientos relacionados con estas emociones. Luego, pregúntate si esas emociones te ayudan a crear la vida que deseas.
Si es así, no los cambies.
Si no, elige las emociones que quieres sentir y practica!!!
Todavía estamos a tiempo de manifestarnos de manera consciente y vivir la vida como nosotras queramos.
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