Durante una de mis rutinas de ejercicio con mi entrenador virtual, escuche la siguiente frase que este le decía a uno de sus clientes mientras hacía un levantamiento de pesas:
“Que fuerza y que poder”
Sentí celos porque yo quería escuchar unas palabras motivadoras porque no quería concentrarme. Por cierto, todas las emociones son parte de la experiencia humana.
Y en vez de parar un momento, lo que hice fue caer en el modo de la comparación. Fue un pensamiento fugaz que me desanimó totalmente: “no soy fuerte, ni poderosa” y me desanime aún más. Según Brené Brown, profesora e investigadora muy prestigiosa y a quien admiro muchísimo “cuando nos comparamos le quitamos la diversión a todo” yo creo que hasta la vida misma.
Pase de la comparación a la molestia porque no recibí el mismo comentario, y detrás de esa molestia, sentí tristeza, me sentí incapaz de terminar el entrenamiento y solo quería dejar de hacer ejercicios e irme a mi casa.
Entonces recordé lo que he aprendido en coaching: todo empieza con lo que pensamos porque así generamos emociones y en aquel momento las emociones que sentía no me estaban ayudando. Así que decidí recordarme que “yo soy la mejor y más fiel admiradora de mi misma ” y continúe repitiendo en mi mente “ Que fuerza y que poder, Elizabeth”.
Y traje a mi mente ejemplos donde puedo ver la fuerza y el poder con el que me desenvuelvo en mi vida, por ejemplo:
Que fuerza y que poder toma organizar el día a día de una viuda, madre sola, vivir en otro país, lejos de la familia inmediata y aun así sacar tiempo para ir al gimnasio.
Que fuerza y qué poder toma ser constante con los proyectos personales, profesionales y aunque estos no salen como los esperamos: seguir intentándolo día a día.
Que fuerza y qué poder toma salir de la zona de confort, escuchar nuestra voz interna y tomar decisiones por el bien y salud de nosotras mismas.
Que fuerza y que poder toma gestionar las emociones y sanar para no infligir dolor en los demás y en especial a esos seres queridos.
Si, soy una de las más fuertes y poderosas que conozco y quiero recordarme a mí misma de ello para recargarme cuando sienta que "he tocado fondo".
Esta semana te invito a que te conviertas en tu admiradora número #1. Recuerda las cosas que haces que reflejan lo fuerte y poderosa que eres.
Por cierto, pude terminar mi rutina con mucha energía y otros proyectos que tenia pendientes.
Saludos,
Me encantó! Llegó en el momento indicado! Gracias por compartir.
Excelente reflexión!